Wall Street vota por Hillary Clinton Wall Street y la Industria de Armas, la
tiene clara. Si gana Clinton, guerra y negocio. Y si gana Trump, trabajo,
construcción, turismo, y puede que el resultado sea utilizado para provocar
una purga en los mercados. Ya saben: “si hay una crisis financiera, es culpa
suya, por votar lo que no debía”. Algo así como con el Brexit, el Plebiscito de Paz, pero a lo
grande.
El divorcio de la clase obrera con el partido demócrata empezó con el Presidente Clinton cuando en 1994 entró en vigor el TLC con Canadá y México y después otorgó el estatus comercial de Nación Más Favorecida a China. Los empleos volaron a las maquilas de la frontera mexicana y a las zonas industriales de Shanghai y Shenzhen dejando desempleados a los obreros de Detroit, Chicago, Ohio, Iowa, Michigan, Pensilvania, Wisconsin o West Virginia, donde se van a decidir las elecciones.
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El divorcio de la clase obrera con el partido demócrata empezó con el Presidente Clinton cuando en 1994 entró en vigor el TLC con Canadá y México y después otorgó el estatus comercial de Nación Más Favorecida a China. Los empleos volaron a las maquilas de la frontera mexicana y a las zonas industriales de Shanghai y Shenzhen dejando desempleados a los obreros de Detroit, Chicago, Ohio, Iowa, Michigan, Pensilvania, Wisconsin o West Virginia, donde se van a decidir las elecciones.
| La Clase Obrera vota por Trump |
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